13/11/12

Un solo sentado en una mesa, 
rodeado de objetos de vidrio y sus respectivos embalajes.
 
 Toda la obra se desarrolla en 11 cuadros de escena donde todo se enciende , salta y baila, sobre un pequeña mesa, que un verdadero escenario.
 La oscuridad absoluta enciende el escenario y la música nos hace bailar.

 Un coleccionista de baratijas, que les trae miniatura absoluta y un lenguaje de juego poético muy absurdo. Este introduce con música a los espectadores en una odisea temporal acerca de la vida de objetos cotidianos que son desdomesticados, adiestrados y entrenados rigurosamente durante largos años para realizar la obra sin romperse, ni caerse del escenario el día del espectáculo.

...un paseo, particular y pequeño
universo de objetos olvidados,
cajones de abuelas.
Un coleccionista de baratijas,
una mesa, un escenario,
luces y 11 cuadros de escena
donde lo absurdo y la tontería
lo invaden todo......